La estructura
de todo proyecto transita por distintas fases articuladas que
corresponden, en mayor o menor medida, a diferentes etapas
temporales. Estas etapas no son lineales sino que
interactúan entre sí en una suerte de
retroalimentación permanente. Esta estructura es la que se
viene en denominar como ciclo de gestión o ciclo de vida
de los proyectos de desarrollo.
- Diseño
La etapa de diseño, también denominada
formulación, trata de avanzar a partir de los
análisis efectuados. Consiste, por tanto, en formalizar y
organizar los resultados obtenidos en el proceso de
identificación, establecer estrategias, plazos, recursos,
costos, etc. Supone responder, fundamentalmente, a preguntas
tales como ¿qué queremos hacer?, y
¿cómo pretendemos realizarlo? Pero también a
cuestiones del tipo de ¿a quién se dirige la
acción?, ¿por qué y para qué actuar?,
¿con quién, dónde, cuándo y con
qué recursos?
La formalización de todo ello se establece a través del denominado documento de diseño del proyecto, que expresa la lógica de la intervención, supone una guía para la acción y constituye un elemento de comunicación indispensable entre las distintas partes y entidades involucradas.
En el Enfoque de Marco de Lógico, la etapa de diseño está articulada en torno a la denominada Matriz de Planificación del Proyecto (MPP). Esta herramienta, esqueleto básico del diseño, trata de presentar de forma clara, lógica y secuenciada, los elementos centrales de la intervención propuesta. La MPP no sustituye sino que complementa al documento de proyecto. Cuenta habitualmente con cuatro columnas. La primera es el resumen descriptivo, o lógica interna, del conjunto articulado de actividades, resultados y objetivos. La segunda establece los indicadores que miden o valoran el nivel de logro esperando por la intervención.
En la tercera se incluye las fuentes de verificación a través de las cuales se pueden definir los indicadores. La cuarta, finalmente, determina los supuestos o hipótesis que atienden al conjunto de factores externos que, desde el entorno de la intervención, actúan como condiciones necesarias para asegurar el desarrollo adecuado de la acción de cooperación. - Ejecución y seguimiento
La etapa de ejecución supone el momento de
aplicación de los resultados del diseño a la
acción práctica de cooperación con
intención de transformar una determinada realidad. Se
trata, por tanto, de llevar a cabo lo previsto.
En esta fase se puede optar por distintas modalidades en cuanto a procedimientos de gestión, planes de trabajo, estrategias de organización interna, etc. Si bien no se abundará en su estudio en este contexto, sí cabe señalar la importancia de actuar con la adecuada dosis de flexibilidad en la ejecución, evitando traslaciones mecánicas y acríticas que en ocasiones fuerzan la adecuación de la realidad a un impecable diseño.
Para ello es conveniente contar con un sólido y contextualizado sistema de seguimiento, que favorezca la atención y análisis permanente de la ejecución.
Este sistema permitirá conocer -para en su caso reencauzar- las características y evolución de la ejecución del proyecto.
En el Enfoque de Marco Lógico se señala, con frecuencia, que la etapa de seguimiento se focaliza a la supervisión del desempeño de actividades, recursos y costos, así como a la interrelación entre estas categorías.
En esta fase se puede optar por distintas modalidades en cuanto a procedimientos de gestión, planes de trabajo, estrategias de organización interna, etc. Si bien no se abundará en su estudio en este contexto, sí cabe señalar la importancia de actuar con la adecuada dosis de flexibilidad en la ejecución, evitando traslaciones mecánicas y acríticas que en ocasiones fuerzan la adecuación de la realidad a un impecable diseño.
Para ello es conveniente contar con un sólido y contextualizado sistema de seguimiento, que favorezca la atención y análisis permanente de la ejecución.
Este sistema permitirá conocer -para en su caso reencauzar- las características y evolución de la ejecución del proyecto.
En el Enfoque de Marco Lógico se señala, con frecuencia, que la etapa de seguimiento se focaliza a la supervisión del desempeño de actividades, recursos y costos, así como a la interrelación entre estas categorías.
- Evaluación
Esta última etapa central del ciclo de
gestión es la evaluación. Diversas definiciones y
tipologías pueden ser encontradas en numerosos manuales al
uso. Expresemos tan sólo que la evaluación es la
fase en la que se aprecia y valora –para extraer
conclusiones y deseablemente utilizarlas– el conjunto de la
acción de cooperación antes, durante y
después de su ejecución. Esta temporalidad define
distintos tipos de evaluación que, a groso modo, pueden
ser denominados como previa, simultánea, final y
posterior. La utilidad de esta importante fase está
asociada a la elaboración de un robusto sistema de
recopilación, análisis y tratamiento de la
información, tan objetiva y sistemáticamente como
ello sea posible. En tal sentido, resulta obvio que la
evaluación se apoya significativamente en el proceso de
seguimiento.
El Marco Lógico ha venido incorporando un conjunto de componentes como: pertinencia, eficiencia, eficacia, impacto y viabilidad-como elementos básicos de atención en las prácticas evaluativas.
El Marco Lógico ha venido incorporando un conjunto de componentes como: pertinencia, eficiencia, eficacia, impacto y viabilidad-como elementos básicos de atención en las prácticas evaluativas.
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